Artículos
El viaje del argentino César Vásquez a los Estados Unidos del Brasil (1941). Entre internacionalizar y hacer una Educación Física nacional
Resumen: La Dirección General de Educación Física fue una dependencia del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación que funcionó entre 1938 y 1947, una institución que pretendió marcar un antes y después en la disciplina en Argentina. Tuvo como único director a César Vásquez, una figura relevante de la historia de la Educación Física argentina. Se propone analizar el viaje que Vásquez realizó a Brasil en el año 1941, enmarcado en un panamericanismo que convivía con discursos nacionalistas. Se trató de un viaje que inauguró una serie de intercambios entre autoridades de la Educación Física de ambos países, lo cual permite ver la imagen que se propusieron proyectar a la Nación vecina. Se utilizan como fuentes los artículos periodísticos que siguieron minuciosamente el viaje y los boletines del mencionado Ministerio que enmarcan esos intercambios. Se concluye que la institucionalización de la Educación Física argentina mostró una fuerte vinculación con organismos nacionales e internacionales y que el viaje significó una apertura transnacional para conformar la disciplina en contraste con lo realizado en otros países, en el marco de un panamericanismo que permite cuestionar la exclusiva dominación europea. Además, se observa que lo que se “mostró” a Brasil, pese a que se presentó como lo acontecido en toda Argentina, daba cuenta de forma exclusiva de lo realizado en Capital Federal y sus alrededores, lo que exhibe que el discurso federalizador de la Dirección General estaba centrado en las grandes ciudades.
Palabras clave: Educación Física, Argentina, Brasil, Panamericanismo, Dirección General de Educación Física, César Vásquez.
The Journey of the Argentinian César Vásquez to the United States of Brazil (1941): Balancing Internationalism and National Physical Education
Abstract: The General Directorate of Physical Education (“Dirección General de Educación Física”), a branch of the Ministry of Justice and Public Instruction of Argentina, operated from 1938 to 1947, marking a significant era in the discipline within the country. Its sole director, César Vásquez, stands as a prominent figure in the history of Argentine Physical Education. This article aims to analyze Vásquez's 1941 trip to Brazil, which was positioned within a Pan-American context that coexisted with nationalist narratives. This journey initiated a series of exchanges between the Physical Education authorities of both countries, revealing the image they intended to project to their neighbor. The sources utilized include detailed newspaper articles covering the trip and bulletins from the aforementioned Ministry, which contextualize these exchanges. The analysis concludes that the institutionalization of Argentine Physical Education exhibited a strong connection with both national and international organizations. Vásquez's trip marked a transnational opening, shaping the discipline in contrast to practices in other countries and challenging the exclusive European dominance within the framework of Pan-Americanism. Additionally, it is noted that the aspects showcased to Brazil, although presented as representative of all Argentina, predominantly highlighted developments in the Federal Capital and its surroundings. This underscores that the federalizing discourse of the General Directorate was primarily centered on the major cities.
Keywords: Physical Education, Argentina, Brazil, Pan-Americanism, General Directorate of Physical Education, César Vásquez.
Introducción
La creación de la Dirección General de Educación Física el 17 de junio de 1938 tuvo la intención de establecer un antes y un después en la disciplina en Argentina.1 Una de las primeras medidas adoptadas por este organismo dependiente del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública fue la derogación en 1939 del Sistema Argentino de Educación Física, el método escolar oficial en el país desde 1905. Entre las justificaciones para la adopción de tal medida puede observarse que en el mismo decreto que da origen a esta Dirección se indica que tiene entre sus objetivos “subsanar las deficiencias que se notan en escuelas y colegios donde la gimnasia y el atletismo se practican sin unidad de métodos y programas” (Argentina, 1938a, p.3). Por su parte, César Vásquez, primer y único director que tuvo esta dependencia oficial desde su creación hasta 1947, momento en el que pasa a depender del Ministerio de Educación, afirma en un informe enviado en 1938 al ministro Jorge Coll que la clave para resolver esos problemas radica en la formación de profesionales:
El personal técnico debe estar constituido por los mejores que se encuentren. La vocación, la moral intachable y los antecedentes reales y efectivos de la obra realizada, no teóricos, deben ser la base de la admisión del personal directivo […] existen, sin duda, muchos profesores, aunque no todos, capaces de dar una clase de gimnasia y estos tampoco están capacitados para organizar y dirigir una actividad o departamento de educación física, con un concepto cabal de la función educacional y social a desarrollar. […] No hay duda que dentro de esa propia escasez, tenemos la posibilidad de poder seleccionar algo de lo poco bueno que existe (CDH, CV199, p. 12).
Muestra del aval oficial a estas iniciativas son las declaraciones del propio Ministro de Justicia e Instrucción Pública quien, sin eufemismos, afirma ante la prensa el 13 de mayo de 1939 que “la Educación Física anterior era una farsa” (CDH, CV199, p. 12). Ante este diagnóstico disciplinar, los fundamentos a partir de los cuales se debía re-fundar la Educación Física argentina estuvieron a tono con el contexto político e ideológico argentino de la época. Según Pucciarelli (1993), los últimos años de la década de 1930 pueden ser signados como un régimen político marcado por la inestabilidad gubernamental a la salida de la Década infame y sucesivos golpes de Estado, a partir de entender que la noción de régimen refiere no solo a las formas de gobierno, ya sean democráticas o de facto, sino también a la red de relaciones no estatales que permiten la acumulación de poder político. La falta de legitimidad del Estado nacional fue el argumento para la instauración de un gobierno autoritario de origen fraudulento desde el golpe militar de 1930 que derroca a Hipólito Yrigoyen y que permite a José Félix Uriburu asumir como presidente de facto. El denominado “fraude patriótico” fue la norma por aquellos años y se expresó en una heterogénea alianza partidaria denominada “Concordancia”, integrada por miembros del Partido Conservador, sectores antiyrigoyenistas de la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista Independiente, la cual sucedió a Uriburu y gobernó el país entre 1932 y 1943, con Agustín Pedro Justo (1932-1938), Roberto Marcelino Ortiz (1938-1942) y Ramón Castillo (1942-1943). Sin embargo, no fueron los únicos grupos relevantes en la escena política nacional: entre ellos cabe mencionar como principales al Ejército Nacional (Béjar, 2005; Reitano, 2005; Cattaruzza, 2009), el cual se erigió como garante de ese sistema y se constituye como un actor de peso durante décadas; a la Iglesia Católica, que influyó a través de su moral a reforzar la percepción de “decadencia” de los regímenes liberales, y a determinados grupos nacionalistas conservadores que, si bien no ocuparon cargos de importancia en el Estado, estuvieron al frente de medios de comunicación masivos a partir de los cuales reprodujeron distintas propuestas vinculadas a ideologías fascistas, haciéndose eco del surgimiento de estos movimientos en Europa (Lvovich, 2006).
Precisamente, los primeros pasos de la Dirección General se producen en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, conflicto militar global desarrollado entre 1939 y 1945, en la que se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, que tuvo influencia en las demás naciones en términos políticos, económicos y culturales. En Latinoamérica significó la paralización del comercio y las exportaciones internacionales, el incremento del valor de las importaciones, el aumento de los precios de manufactura, entre otros (Orbuch, 2020). Con respecto a las posturas de Argentina y Brasil durante la Segunda Guerra Mundial, el 4 de septiembre de 1939 el por entonces presidente argentino Roberto Ortiz declaró la neutralidad frente al enfrentamiento bélico iniciado tres días antes por la invasión de Alemania al territorio polaco. Esa posición fue mantenida a lo largo de las tres Reuniones de Consulta de Cancilleres realizadas en América mientras duró la conflagración, generando en la última de ellas una inusitada disputa con Estados Unidos, que abriría un nuevo capítulo en la compleja relación bilateral (Morgenfeld, 2009). Sin embargo, hubo un auge de los movimientos fascistas y antifascistas en Argentina por aquél entonces. A modo de ejemplo, en el año 1938 se produjo en el estadio Luna Park de la Capital Federal el acto nazi más grande realizado fuera de Alemania (organizado por la Asociación Austro-Germana), con una asistencia de veinte mil personas, que contó con marchas opositoras (especialmente de estudiantes) que fueron reprimidas con el saldo de dos muertos. Por el lado de Brasil, pese a estar gobernado por un régimen dictatorial afín al fascismo como fue el Estado novo de Getúlio Vargas, participó activamente en la Segunda Guerra Mundial junto a los Países Aliados a partir del 22 de agosto de 1942, enviando tropas.2
En este contexto de inestabilidad socio-política en Argentina y el mundo, la Dirección General de Educación Física fue un organismo oficial encargado de sistematizar y organizar la institucionalización de la educación del cuerpo nacional, tanto dentro como fuera de las escuelas. César Vásquez fue su director en la década que funcionó entre 1938 y 1947, presentando como antecedentes haber sido un ex deportista con fuertes contactos en el ambiente deportivo y con una larga actuación como deportista de rugby, natación, waterpolo, atletismo y esgrima. En términos políticos, fue Oficial de Reserva del Ejército Argentino y posteriormente abrazó el Golpe de Estado de José Félix Uriburu en 1930 (Saraví Riviere, 2012). En lo que refiere específicamente a la Educación Física, Vázquez no seguía la propuesta de Enrique Romero Brest y su Sistema Argentino de Educación Física, oficial por aquél entonces, siendo según Pablo Scharagrodsky (2006) un civil con simpatías golpistas y militaristas. Un elemento más que lo define es el hecho de que era escribano y que, al no ser egresado de ninguna institución ligada a la Educación Física, no estaba totalmente condicionado por los debates disciplinares de la época entre quienes apoyaban una cultura física cívico-pedagógica y otros que alentaban una instrucción militarista (Aisenstein, 2006). Además, Vásquez fue secretario y vicepresidente del exclusivo Club Universitario de Buenos Aires (C.U.B.A), tradicional club de la Capital Federal, y fundador en ese mismo club del Ateneo y del Departamento de Educación Física, entre otros cargos. Saraví Riviere (2012) propone la hipótesis de que su designación como Director General de Educación Física fue realizada por intermedio del Dr. Carlos Broudeur, también socio de C.U.B.A. y Subsecretario del por entonces Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Jorge Coll. A su vez, Vásquez fue socio de la Asociación Cristiana de Jóvenes, pudiéndose encontrar coincidencias en sus discursos morales, higiénicos y pedagógicos con esta institución y con los del profesor Federico Dickens, representante de la Young Men's Christian Association. Por otro lado, cabe mencionar que durante la breve presidencia de facto de Uriburu y con Guillermo Rothe como Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Vásquez fue nombrado en 1931 Interventor de la Dirección de Plazas de Ejercicios Físicos de la Municipalidad de Buenos Aires.
Panamericanismo y Educación Física
La importancia de diferentes políticas desplegadas por Estados Unidos a nivel regional implementadas por aquellos años en todo el continente americano en el marco de la Segunda Guerra Mundial es un tópico destacado de la época. Por caso significativo, puede referirse al programa Office of the Coordinator of Inter American Affairs, denominado OCIAA, un organismo dirigido por Nelson Rockefeller que funcionaba bajo la tutela del Departamento de Estado a través del cual Estados Unidos desplegó distintas estrategias en el plano económico, político y cultural para unificar a la región versus los movimientos fascistas, aspecto que implicó la utilización del concepto panamericanismo entendido desde la denominada Doctrina Monroe y el programa de Buena vecindad (Broda, 2012). Según diversos autores (Purcell, 2010; Hopfenblatt, 2020), la OCIAA utilizó para la proyección de películas especialmente seleccionadas para América Latina a distintas instituciones, tanto privadas como estatales, que poseían proyectores e infraestructura fílmica. Según Kelly Hopfenblatt, entre ellas se encontraba precisamente la Dirección General de Educación Física argentina.
Los proyectos panamericanos, encabezados por Estados Unidos de Norteamérica, procuraron transformar a la gran potencia del norte en una guía para el resto del continente, frente a la posibilidad de que cayera en la órbita de otras potencias. A su vez, frente a ese movimiento, surgió una corriente antiimperialista, que se propuso reaccionar frente al avance de los intereses norteamericanos (Prozapas & Sessa, 2017).
Estos procesos de panamericanismo convivieron con el nacionalismo como efecto de las vicisitudes políticas de la convulsionada década de 1930 argentina, teniendo a la Educación Física como uno de sus ejes. En este sentido, el panamericanismo ligado a la Educación Física en la década de 1940 no fue una iniciativa enteramente disciplinar, sino más bien el efecto de una política estatal directamente influenciada por Estados Unidos. Como sostiene Víctor Andrade de Melo para el caso brasilero, “podemos considerar el Panamericanismo como una estrategia norteamericana para mantener el control sobre los países americanos, utilizando el argumento de que existía una identidad en común entre estos países que debería ser valorizada y priorizada” (1997, p. 1). Siguiendo al autor, en el área de la Educación Física y las Ciencias del Deporte, las primeras iniciativas más organizadas de intercambio de experiencias entre países de América del Sur parecen surgir a inicios de los años 40, muy influenciadas por la mencionada idea de Panamericanismo orientada por el país del norte (Andrade de Melo, 1997). Entre los principales movimientos realizados, se identifica la realización de Congresos Panamericanos de Educación Física y de Medicina del Deporte (el primero realizado en Río de Janeiro en 1943), donde se crearon, por ejemplo, el Instituto Panamericano de Educación Física (en 1946, nombrando como director al norteamericano Charles H. Mc Cloy) y la Confederación Panamericana de Profesores de Educación Física.
Como muestra de la vinculación entre esta dependencia oficial y Estados Unidos de Norteamérica, puede ubicarse el 4 de julio de 1941, vía Decreto n° 95.139, en el cual se encomendó al representante del Comité Olímpico Argentino, Sr. Francisco Borgonovo que recopile leyes y decretos en materia de Educación Física oficial y programas escolares y de promoción de dicha asignatura en su visita a Estados Unidos,
“procurando dejar establecidas las bases necesarias para el mantenimiento de una futura y amplia reciprocidad entre las autoridades oficiales en la materia, de los distintos países que visite, y la Dirección General de Educación Física, dependiente del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación” (Argentina, 1941, p. 502).
Estas políticas pro-panamericanismo en Educación Física tienen como antecedente las conferencias desarrolladas por el gobierno estadounidense en Washington que comenzaron en 1889, la creación en 1890 de la Unión Internacional de Repúblicas Americanas, producto de la Primera Conferencia de Estados Americanos, su posterior conversión a la Unión Panamericana en 1910 y la adopción en 1948 de su nombre definitivo: Organización de los Estados Americanos (Scharagrodsky, 2021, p. 119).
En esta línea, el propio César Vásquez pronuncia en mayo de 1942 un discurso en el INEF Gral. Belgrano dirigido a los estudiantes de dicha casa y, frente al Director de Educación Física del Brasil, Mayor Barbosa Leite, traza un paralelismo entre la Educación Física nacional y la realizada en los Estados Unidos de Norteamérica, retomando a Miguel Cané, escritor argentino del siglo XIX, a través de una cita textual del libro “En viaje (1881 – 1882)”:
Cuantas veces al atravesar el Madison Square o los espacios sin fin del Central-Park, al verme rodeado de innumerables criaturas rubias, rosadas, respirando a pleno pulmón ese aire vivificante, encarnizadas en todos los juegos infantiles conocidos, he pensado en nuestros hijos, metidos entre cuatro muros de la casa, creciendo sin color, como flores de invernáculos, sin más recurso que ir a sentarse sobre un triste banco de plaza, para ser retado por el gendarme apenas su piececito travieso pisa el césped amarillo y sediento! ¡Cuántas veces he envidiado esa educación física, desenvuelta a favor de las garantías y seguridad que arraigan la conciencia del derecho y comunican confianza en la propia fuerza! Es ese, indudablemente, el principal secreto de la fabulosa prosperidad americana; el cuerpo se desarrolla en toda su intensidad de que es susceptible, el espíritu toma el aplomo y equilibrio característico de los yankees y cuando llegan a la virilidad, hace largo tiempo que son hombres (CDH, CV210, p. 84-85).
Este modo de legitimar el accionar de la Dirección General de Educación Física a través de referencias del pasado permite entrever la búsqueda de antecedentes válidos que habiliten las nuevas prácticas y políticas de una institución con solo cuatro años de vida, como respuesta al Sistema Argentino de Educación Física, con casi cuarenta años en vigencia en el ámbito escolar nacional. La voz de un intelectual como Miguel Cané, no perteneciente al ámbito de la Educación Física, se entremezcla con una visión en la cual los Estados Unidos de Norteamérica son señalados como una suerte de ejemplo a emular. En otras palabras, pareciera que la retórica de la búsqueda de lo argentino también debía ser refrendada en lo internacional, y sobre todo con la mirada puesta en los países considerados modelos a seguir.
Las estrategias desarrolladas por la nueva Dirección General de Educación Física fueron utilizadas desde el Estado como plataforma para la exaltación de determinados valores morales, éticos y nacionalistas, a tono con las ideologías gobernantes. La construcción de una juventud sana, fuerte y disciplinada sería la contribución asignada a esta disciplina a la formación de ciudadanos3.
Para cumplir estos objetivos, el deporte ejerció un rol central que le valió su definitiva inclusión en la currícula escolar, dado que a su práctica sistematizada se le asignaron determinadas virtudes. Como sostiene César Vásquez en una entrevista que le concede a una revista perteneciente a la Federación de Pelota de la Provincia de Buenos Aires en 1942, “la salud, la pujanza, la lealtad, el carácter y el honor no se forjan teóricamente sino especialmente con la práctica del deporte. Y en esas cualidades ciudadanas está basada la seguridad y el porvenir de la Nación” (CDH, CV199, p. 236).
Este énfasis puesto en los deportes no resulta casual. El fuerte personalismo que Vásquez le imprimió a su gestión le permitió delinear algunos de los ejes por los que transitaron las políticas de la Dirección a su cargo: su pasado como ex-deportista de distintas disciplinas y como dirigente de clubes deportivos de élite y con ideología conservadora de Buenos Aires permiten identificar, por ejemplo, el perfil de las personas seleccionadas para acompañar su gestión al frente de la Dirección General de Educación Física desde sus inicios.
En lo que respecta a los perfiles de las personas que rodearon a Vásquez en los primeros pasos de su gestión, al asumir designó como Inspector Jefe a Eduardo Gismondi, quien se desempeñaba en el cargo de Director de Educación Física del Patronato Nacional de Menores y como Inspectora Jefe a Margarita Josefina Carvallo que trabajaba como Sub-inspectora de Educación Física en la Inspección de Enseñanza Secundaria. Además, designó como Médico Jefe a Jorge Emilio Segovia, y como inspectores a la profesora de Educación Física Jorgelina González de Cogorno, que era Directora de Educación Física de la Colonia Nacional de Vacaciones “General San Martín”, dependiente del Ministerio educativo; al profesor Héctor Félix Bravo, ex-presidente y secretario de la Federación Universitaria de Deportes, excampeón de atletismo y representante internacional en la misma actividad; a Juan Manuel Borras, ex-profesor y Director de Educación Física de los Clubs Cadete Universitario, Asociación Cristiana de Jóvenes y Ateneo de la Juventud y ex-entrenador de atletismo y natación en juegos olímpicos; Guillermo Newbery, Inspector de Educación Física en la Dirección Municipal de Educación Física, ex-Inspector de Recreación de la Dirección General de Educación Física y Cultura de la Provincia de Buenos Aires y excampeón sudamericano y nacional de atletismo; y a Plinio José Boraschi, ex-presidente de la Federación Argentina de Basket-ball y ex-presidente de la Federación Argentina de Atletismo. A su vez, también se incluyó en la nómina a los Doctores Hernán Tulio Davel, destacado deportista internacional y ex-dirigente del Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, y José Pedro Reggi médico especializado en Educación Física y nutrición, con numerosos trabajos y conferencias, y por ese entonces Secretario del Comité Olímpico Argentino y de la Federación Argentina de Atletismo (Argentina, 1938b). Estos nombramientos dan cuenta de la amplia red de relaciones personales e institucionales de Vásquez, permitiendo inferir que lleva a cabo una apertura disciplinar no solamente a pedagogos y militaristas, sino también reunir, no sin eclecticismo, profesionales de diferentes establecimientos con adscripciones políticas, ideológicas, morales, espirituales, teóricas y prácticas diversas.
Otra novedad que se destaca de la gestión de César Vásquez fue la injerencia que se le asignó a este ente oficial en ámbitos y actividades hasta el momento en Argentina, considerados por fuera de los muros escolares. Se destacan la organización de las colonias de vacaciones, la creación de clubes colegiales, la organización de eventos deportivos intercolegiales y la preparación y realización de exhibiciones masivas ya sea para la organización de actos escolares en fechas patrias en las calles del país,4 como exhibiciones gimnásticas en grandes estadios denominadas Fiesta de la Educación Física (Galak, Pereyra y Orbuch, 2021). Este tipo de manifestaciones masivas y organizaciones extra-escolares significaron una relativa novedad en Argentina por su sistematicidad, que a la vez le permitió configurar una imagen nacional para mostrar en el exterior. De este modo, la idea de traspasar los muros escolares para exhibir los beneficios de la Educación Física a toda la población se entremezcla con los sentidos otorgados a los deportes y a los valores que supuestamente emanan de su práctica, cuestión que se vio reflejada en su incumbencia en la vida del Comité Olímpico Argentino.
La principal política de internacionalización de la Educación Física por parte de la Dirección General estuvo centrada desde inicios de la década de 1940 en un fuerte y constante intercambio con diversos países, especialmente con la mayoría de los sudamericanos, a través de becas de estudio, competiciones internacionales y visitas recíprocas de estudiantes, profesionales y dirigentes (Galak, Kopelovich y Pereyra, 2021). Justamente, la visita de César Vásquez en 1941 a Brasil constituyó uno de los primeros y más fuertes pasos de este movimiento panamericanista.
Las puertas de una nueva Educación Física: las visitas oficiales de Vásquez a Brasil
El viaje que César Vásquez realizó en septiembre de 1941 a los Estados Unidos del Brasil puede considerarse como una de las principales políticas que sentaron las bases para el proceso de internacionalización de la Educación Física panamericana iniciado por aquellos años. No por acaso en las declaraciones oficiales ante la prensa de ambos países, en los discursos pronunciados por los funcionarios, en las fotografías que se tomaron y en los documentos oficiales que registraron este iniciático intercambio, puedan leerse y verse los sentidos que motivaron este movimiento de personas y saberes a nivel continental.
Tanto las normativas como los artículos periodísticos que anunciaban el viaje del Director General de Educación Física César Vásquez en compañía de su esposa a los Estados Unidos del Brasil en septiembre de 1941 explicitaron dos misiones oficiales. La primera fue concertar las gestiones necesarias para postular a Río de Janeiro como sede del primer Congreso Panamericano de Educación Física en 1943.5 La segunda fue que, en calidad de enviado del Comité Olímpico Argentino, se encargó de invitar a Brasil a los primeros Juegos Panamericanos, a desarrollarse en 1942 en Buenos Aires.
La misión de Vásquez a Brasil consistió en un viaje a los Estados de Río de Janeiro y de San Pablo, en los que realizó visitas a distintas instituciones deportivas, de Educación Física y del ámbito castrense, además de algunos paseos turísticos y eventos culturales. En los artículos periodísticos brasileros y argentinos que anuncian y describen su viaje, se destacan los objetivos de la misión de Vásquez y se detallan algunas particularidades. Por caso, un artículo del Diario Libertad del 7 de septiembre de 1941 titulado “Invita el gobierno brasileño al Director Gral. de Educación Física” resulta representativo en varios aspectos. Allí se detalla que el funcionario viajará a Brasil
con el propósito de conocer las evoluciones registradas en la especialidad en el vecino país. La invitación se inspira además, en el deseo de establecer mayor acercamiento entre los organismos afines a ambas naciones y de los demás de América, como consecuencia de la reciente visita que efectuaron directores y profesores de Educación Física del Brasil a Buenos Aires, quienes tuvieron, como se recordará, palabras de elogio por la obra. [Vásquez] además de presidente provisorio del Congreso Panamericano, de Educación Física, lleva la misión de ofrecer a Brasil la sede de la primera reunión del mismo (CDH, CV199, p. 131).
Como se afirma en un artículo periodístico brasilero (CDH, CV439, p.35), la intención de realizar un Congreso Panamericano de Educación Física, es una iniciativa valiosa e importantísima ante la impronta de racionalización que se pretende de una vez por todas por asegurar la Educación Física en los principales países de América. Luego, se plantea que “A Argentina, como o Brasil, empenha-se em dar o relevo e a seriedade a que fazem jús [sic] o estudo e a pratica do exercício que não forja campeões, mas tem a virtude de fomentar o preparo de uma raça forte, apta às asperezas da luta pela vida” (CDH, CV439, p. 35).
Asimismo, se afirma que
A realização do primeiro Congresso de Educação Física no Brasil seria, sem dúvida, de bastante proveito para nós, nesta hora em que os poderes públicos usam sua influência no propósito elevado de melhor encaminhar o difícil problema de apuro físico do nosso povo. Com as proporções que se pretende dar ao Congresso, prestigiando- o com a presença das maiores autoridades e médicos dos respectivos serviços de educação física das nações credenciadas, teríamos, um ponto de partida para a coordenação de um movimento harmônico e generalizado em todo o continente (CDH, CV439, p. 35).
Además, en otro artículo se va en el mismo sentido al titular que “Está-se constituindo uma raça forte para a defesa da América” (CDH, CV 439, p. 22). Allí se plantea que Vásquez, luego de destacar la formación de la juventud brasilera, afirma que le produce una gran satisfacción saber que toda América viene dedicando interés “pela constituição de uma raça forte, perfeitamente apta para defender o continente, isso se fizer necessário” (CDH, CV439, p. 22). No es menor este tipo de discursos en el contexto nacional e internacional -especialmente en el período que coincidió la Dirección de Vásquez con la Segunda Guerra Mundial-, en donde emergían cada vez con más fuerzas argumentaciones eugenésicas de mejoramiento de la raza a través de la cultura física (Galak, 2016).
Los móviles que inspiraron este viaje de trece días de duración parecieran coincidir con el “Programa oficial de visitas y recepción para el Director General de Educación Física de la República Argentina, profesor César S. Vásquez” (CDH, CV199, p. 131). Allí se detalla un cronograma con una estricta rutina de visitas a diversas instituciones y personajes referentes en la materia de distintas regiones brasileras. Principalmente las visitas se desarrollaron primero en el Estado de Río de Janeiro y luego en el de San Pablo, que incluyeron recorridas por distintas ciudades del interior, como Campinas y Santos.
Las instituciones visitadas por Vásquez fueron muy diversas. Si bien muchas correspondían naturalmente al ámbito específico de la Educación Física, como la Escuela de Educación Física del Ejército o la Escuela Nacional de Educación Física y Deportes en Rio de Janeiro, y la Escuela Superior de Educación Física de San Pablo, la mayoría de las visitas fueron a establecimientos deportivos. También se registró la asistencia a entidades vinculadas a la minoridad, a la educación media e incluso a penitenciarías. La concurrencia del funcionario argentino a estas entidades no resulta extraña teniendo en cuenta, por un lado, la impronta deportivista que Vásquez le imprimió a su gestión y su misión relacionada con los Juegos Panamericanos que incluyó la visita al Presidente de la Confederación Brasilera de Deportes, y, por el otro, la injerencia de la Dirección General de Educación Física en ámbitos relacionados con la gestión de las colonias de vacaciones en Argentina. A su vez, el cronograma también incluyó múltiples visitas de carácter turísticas como, el recorrido de Petrópolis en Rio de Janeiro o la visita a la Catedral de San Pablo.
La diversidad de funcionarios que recibieron a Vásquez fue considerable. Desde distintas personalidades destacadas de la Educación Física en general, vinculadas al Ejército brasilero que dominaba la escena disciplinar en dicho país, hasta funcionarios oficiales de los gobiernos nacionales y estaduales. Las presentaciones en cada caso muestran una particular liturgia para cada ocasión: desde obsequios recíprocos hasta el dictado de conferencias, con elogiosas palabras de un lado y del otro que muestran la intención de fortalecer los lazos entre ambas naciones en materia de Educación Física y Deportes. Por ejemplo, la Escola Nacional da Educação Física de la Universidade do Brasil le obsequió a Vásquez un álbum fotográfico (CDH, DNEFDyR 1672), que en su primera página tiene transcripto en portugués y en letras doradas bajo el título “Visita honrosa”, escrito en el boletín oficial brasilero nº 166 del 19 de septiembre de 1941, donde se homenajea a la misión argentina.
Las palabras hacia la misión de Vásquez son las mismas que las incluidas en el informe oficial de la Embajada Argentina en Brasil, en las que se afirma que:
En esta hora feliz para Brasil, en que todos los brasileros se unen y trabajan con el pensamiento único de la grandeza de la Patria [sic], es bienvenido a nuestro medio todo aquel que ve con buenos ojos nuestro progreso y se vuelve solidario con nosotros a través de muestras de simpatía irrestricta en la obra constructiva que realizamos (CDH, CV199, p. 133).
Luego, se añade que:
El magnífico pueblo argentino que se destaca de forma notable en el concierto de las naciones de América, da un gran ejemplo de cohesión espiritual y el panorama de su educación puede servirnos de modelo en más de un punto, notablemente en la educación física, en la que se está realizando un generoso esfuerzo consciente para una obra espléndida de civismo, que se proyecta con amplitud de propósitos más allá de las fronteras de la Patria, en una radiante acción cooperadora de construcción política americanista (CDH, CV199, p. 134).6
El mismo contiene imágenes de Vásquez presenciando clases en laboratorios y en distintos actos y demostraciones en su honor, como así también diversas actividades físicas realizadas por estudiantes del ENEF y desfiles en las calles de Rio de Janeiro, donde intervino esta institución.
Este viaje es paradigmático porque inaugura una serie de intercambios de autoridades de Educación Física entre ambos países. Así, en noviembre de 1941 el profesor doctor brasileño Antonio Carneiro Leão7 visitó el Instituto Nacional de Educación Física, brindando una conferencia sobre Educación Física y adaptación social; en junio del año siguiente se produjo la visita a Buenos Aires del director de Educación Física de Brasil Mayor João Barbosa Leite (Argentina, 1942, p. 613), y en 1945 el Director de la Escuela de Educación Física y Deportes del Brasil, Capitán Antonio Pereira Lira, también visitó Buenos Aires, brindando una conferencia en la sección mujeres del Instituto Nacional de Educación Física (Argentina, 1945, p. 726; Andrade de Melo, 1997). Nuevamente, en 1946, invitado por la Confederación Sudamericana de Natación, el Capitán Antonio Pereira Lira, visitó la capital argentina, dando una conferencia sobre “El valor de la siluetografía en la educación física reconstructiva” (Argentina, 1946, p. 3368). Es de destacar, finalmente, que en 1942 Vásquez visitó Campinas y São Paulo, y en 1947 el presidente de la Nación autorizó a Vásquez a volver a Río de Janeiro para asistir al campeonato Sudamericano de Atletismo y a la 2da Reunión de Profesores de los Estados de Brasil (Argentina, 1947). En estos diversos intercambios, y en los que involucraron a otros países sudamericanos, los funcionarios argentinos participantes procuraron dar cierta imagen de la cultura física de nuestro país.
Una imagen de la Educación Física argentina
Entre las conferencias dadas por Vásquez, se encuentra la brindada en el Instituto de Sordos y Mudos de Río de Janeiro, que contó con la presencia del embajador argentino en Brasil Eduardo Labougle.[8] Allí se presentaron unos films educativos llevados especialmente por Vásquez, en los que se proponía mostrar una imagen de la Educación Física argentina (Galak y Pereyra, 2021), en el sentido metafórico y literal: procuraba exhibir una idea homogénea de lo que se hacía en el país en materia de educación del cuerpo institucionalizada, a la vez que se dedicó a proyectar películas documentales sobre actividades que desarrollaba la Dirección General en materia de cultura física.
En un artículo periodístico del Diario Libertad del 7 de setiembre de 1941 se afirma que “Finalmente, el señor Vásquez exhibirá en Rio de Janeiro diversos films documentales de la forma como se cumplen en la Argentina las prácticas de educación física, que han sido preparados por el Archivo Gráfico de la Nación” (CDH, CV199, p. 131). A través de estas imágenes en movimiento9, es posible interpretar que Vásquez pretendía presentar a la Educación Física argentina no solo a partir de las ejercitaciones físicas que se realizaban en el país, sino también mostrar otras rutinas vinculadas al deber ser del futuro docente en la materia. En otras palabras, se identifica la intención oficial de mostrar “como un bloque uniforme lo político, lo moral y lo disciplinar” (Galak y Pereyra, 2021).
En este sentido y según puede interpretarse en los documentos, Vásquez pretendía transmitir hacia los estudiantes y dirigentes brasileros una representación de la Educación Física argentina como algo unificado, cercano a cierto ideal moral superior. Por caso, en un artículo periodístico que aborda las charlas brindadas por Vásquez, plantea que éste propone que se tome conciencia sobre la Educación Física y que el profesor no debe ser un simple maestro de gimnasia, sino un educador que tenga profundos conocimientos de todos los problemas educacionales y con una cultura desenvuelta. Luego de ello se afirma que en cada colegio argentino hay un Departamento de Educación Física y un club colegial, y que sólo los alumnos con buenas notas defienden los colores de la institución. También, en línea con el contexto militar de ambos países, se afirma que, en esos torneos, “a disciplina é absoluta, sendo, os perturbadores da orden, eliminados u impedidos de participar de qualquer outro campeonato colegial” (CDH, CV199, p. 136). Finalmente, se explica que la formación de profesores en Educación Física se produce en los dos institutos del país, uno para mujeres en la Capital Federal, y otro para hombres en San Fernando, provincia de Buenos Aires. Sobre los mismos se explica qué títulos oferta, con qué asignaturas cuenta y que recibe a docentes del interior del país.
Además, en un artículo de un diario de Brasil (CDH, CV439, p. 22), Vásquez expresa sobre la Educación Física en Argentina que, no obstante estar alcanzando un mayor incremento, tiende a desenvolverse en todos los sentidos, “dada a grande atenção que o governo está dedicando ao problema, atendendo-se à sua relevância na formação do país da amanhã”. Asimismo, en otro diario (CDH, CV439, p. 25), Vásquez presenta a la Educación Física como una necesidad que se impone en los días modernos como tantas otras necesidades que están siendo cubiertas, en la medida en que los acontecimientos toman rumbos diversos. En ese punto, también, advierte que no se debe confundir Educación Física con espectáculos deportivos, ya que, en estos últimos, a su entender, el alcance único es el cumplimento de unas tantas obligaciones para con un cierto o escogido número de asistentes. En cambio, para él, en la Educación Física la obligación está en satisfacer las propias condiciones del organismo, “marcando assim a evolução para um estádio iminentemente superior, - a raça forte!” (CDH, CV439, p. 25). Vásquez desarrolla esas afirmaciones explicando que la escuela debe dar valor a la Educación Física, dirigiéndola para un campo diferente, donde impere la camaradería, colocando por encima de todo el nombre del país, para que el futuro ciudadano tenga la oportunidad de afrontar situaciones difíciles y variadas, que regulan el carácter y crean normas de conducta y caballerosidad inseparables con el propósito educacional. Con respecto al concepto de caballerosidad en el deporte en Argentina, siguiendo a Gustavo Vallejo (2018), la idea de “hombre nuevo” en Latinoamérica se inscribe en la invocación a la hombría como salvaguarda para un orden amenazado por los cambios que traía aparejada la modernidad o también como atributo indispensable para acompañar esos cambios. Como metáfora social de vastos alcances, el período de entreguerras se caracteriza por autoritarismo totalitarios que usaron a la cultura física para reproducir idearios de caballerosidad (Vallejo, 2018).
A su vez, en esa misma entrevista, el Director Nacional de Educación Física, de algún modo, minimiza el pasado de la disciplina en cuestión en Argentina (lo realizado por Enrique Romero Brest en las cuatro décadas anteriores), al afirmar que
Para nós, na América Latina, o problema da Educação Física é bastante novo. Na Argentina, em junho de 38 é que se criou o Departamento e em dezembro do mesmo ano é que passou a funcionar. Os progressos, entretanto, são de molde a estimular cada vez mais. A Educação Física, é um problema que desde longos anos interessou diretamente a outros países. Pouco importa o atraso com que se tenha iniciado o programa em nosso continente. O que se torna imperioso, é que todos trabalhem, para que dentro em breve possamos ter além da unidade nacional [...] uma perfeita união americana, uma raça forte para a defesa da América (CDH, CV 439, p. 25).
Finalmente, en ese mismo artículo, Vásquez afirma que en Argentina el entusiasmo que se nota por la práctica de la Educación Física es notable. Sobre ello, expresa que, en los círculos colegiales, el número de alumnos que disputan las competencias aumenta cada año. En ese punto aclara que el atractivo de la competición no perturba el éxito de la Educación Física. Aquí se ve cómo tiene presente que uno de sus aportes principales se vincula al desarrollo de prácticas extraescolares, destacando que los campeonatos intercolegiales abarcan distintos deportes como atletismo, pelota al cesto, fútbol, gimnasia, natación, remo, rugby, vóley y hockey (CDH, CV439, p. 25).
Además, como modo de transmitir confraternidad entre los pueblos, Vásquez entregó en las instalaciones de Fluminense F.C. a alumnos universitarios brasileros unos trofeos enviados por los alumnos del Instituto Nacional de Educación Física creado en 1939.
Una imagen de la Educación Física brasilera
Del mismo modo que Vázquez presentó cierta representación de la Educación Física argentina, observó una serie de demostraciones que se propusieron exhibir determinada imagen de la Educación Física brasilera especialmente preparada para ser divulgada. Entre las distintas manifestaciones de las que participó, se encuentra la llevada a cabo por la Escola Nacional de Educação Física e Desportos (ENEFD) en las instalaciones de Fluminense F.C. de Río de Janeiro. Allí, luego de cantar el Himno Nacional Brasilero, los alumnos universitarios varones presentaron clases de gimnástica, lucha y deportes, en tanto que las mujeres desarrollaron una clase de “Educación Física femenina”. Asimismo, fueron hechas demostraciones de esgrima, ataque y defensa por un grupo de especialistas en jiu-jitsu, realizándose también levantamiento de pesos, básquet, gimnasia y pruebas de natación.
Se destaca la realización de demostraciones separadas por sexo-género, desarrollando hombres y mujeres prácticas corporales diferenciadas, tal como se observa en las fotografías sobre desfiles de alumnos y alumnas. La entonación del himno nacional es un punto a remarcar como refuerzo de la construcción de la identidad local, en tanto ritual que también se llevaba a cabo en los institutos de formación docentes argentinos. Como sostiene Víctor Andrade de Melo (2007), el papel de las políticas del Estado Novo para la construcción de la Educación Física fue fundamental: el régimen autoritario implantado en Brasil por Getúlio Dornelles Vargas, que llegó al poder tras un golpe de Estado el 10 de noviembre de 1937 y se mantuvo en él hasta el 29 de octubre de 1945, fue clave para desarrollar la Escola Nacional de Educação Física e Desportos (ENEFD) de la Universidade do Brasil, fundada el 17 de abril de 1939. En efecto, según este autor, la educación física estaba ligada a un proyecto de seguridad nacional, algo mucho más complejo que simples preocupaciones de una disciplina escolar.
La imagen brindada por Brasil para ser vista por el visitante argentino parece haber dejado una buena impresión en César Vásquez, quien próximo a dejar el país, manifestaba ante la prensa:
Sabía que el Brasil trabajaba intensamente en pro de un objetivo superior, tanto en el terreno económico como en el social, pero nunca pensé encontrar un cambio tan radical en sus cosas, un adelanto tan inmenso, ni una transformación tan intensa en la mentalidad cívica de su juventud. El sólo el hecho de verificar que cualquier habitante tiene un concepto clarísimo de lo que encierra y se propone la educación física, y que como consecuencia en todos los órdenes al reconocérsele esa categoría se facilita el ejercicio de sus actividades antes que cualquier otra; y de verificar que hombres y mujeres, grandes y chicos, militares y civiles, trabajan, unidos por un mismo ideal, con fe y civismo en esta obra de profundo sentido social, debe ser destacado de forma especialísima (CDH, CV199, p. 135).
Además, Vásquez manifestó que “una cosa que impresiona en Brasil es esa comunión de sentimientos existente entre civiles y militares, notablemente dentro del campo de la Educación Física. Y lo que domina, también, es el sentimiento de brasilidad” (CDH, CV439, p. 25). Completa su idea al contar que en una de sus visitas en Río de Janeiro al preguntarle a una de las niñas colaboradoras porqué estaba ahí ayudando, ella respondió sin titubear que lo hacía porque estaba ayudando al progreso de Brasil.
Por último, y casi como una síntesis de los móviles que motivaron este viaje, Vásquez declara nuevamente ante la prensa que: “La mejor política es conocerse, pues de ese mutuo conocimiento nacerá no solo la comprensión, sino la coordinación y cooperación en las generosas y grandes empresas que están reservadas a América” (CDH, CV199, p. 135).
Consideraciones finales
La institucionalización de la Dirección General de Educación Física durante diez años, siempre bajo la gestión de César Vásquez, muestran una fuerte vinculación con organismos nacionales e internacionales desde su creación en 1938 hasta su disolución en 1947, exhibiendo, primero, un fuerte y constante apoyo estatal a los cambios propuestos por esta nueva dependencia; segundo, una centralización centrípeta que a pesar de un discurso federalizador concentraba sus acciones en las grandes ciudades, especialmente en Capital Federal y sus cercanías10; y, tercero, una apertura transnacional que permitiese configurar lo argentino de la Educación Física como efecto de la oposición con lo que se hacían en otros países (Galak, Kopelovich y Pereyra, 2021).
En este registro se inscribe el viaje a Brasil realizado por César Vásquez en 1941, el cual puede interpretarse como inaugural, al menos en dos sentidos. El primero de ellos se vincula con la posibilidad de realizar una salida oficial del país para mostrar la Educación Física argentina, especialmente “su” obra de la Dirección General de Educación Física, desde 1938, y la del Instituto San Fernando, creado en 1939 (Feiguín, A. et al, 2015). El segundo se relaciona con la posibilidad de pensar en un panamericanismo, antes que en la clásica influencia europea que Enrique Romero Brest y el Instituto de formación docente por él creado a principios del siglo XX tenían especialmente de Francia, y de la Escuela de Gimnasia y Esgrima militar de Italia y Alemania. En ese punto no se trata, entonces, de un proceso de dominación cultural, política y económica, por parte del continente europeo, sino de una resignificación, adaptación y reapropiación de los discursos, los saberes y las prácticas europeas en función de los conflictos y necesidades regionales y locales ocurrido a fines del siglo XIX y principios del XX (Gleyse & Scharagrodsky, 2013).
La visita no implicó necesariamente un intercambio entre ambos países en relación al modo de entender, enseñar, promover la Educación Física, así como de la manera en la que se formaban docentes, sino que habría sido una instancia que funcionó como una muestra o exhibición de Argentina a Brasil, y de Brasil a Argentina. No hay evidencia de que haya tenido efectos curriculares, conceptuales, teóricos o prácticos en el modo de enseñar la Educación Física a uno y otro lado de la frontera, ni en lo que respecta a la formación de profesores y profesoras. Así, se mostró en la Nación vecina lo que se consideraba que era la Educación Física argentina, cuando en realidad se trataba de lo que acontecía especialmente en la ciudad de Buenos Aires y sus proximidades. En esa línea, desde la perspectiva de Vásquez la Educación Física era exclusivamente aquello que se hace de modo oficial, la política estatal, contrastándola con la considerable y profusa cultura física realizada en innumerables clubes, gimnasios y centros de fomento.
No obstante, la visita implicó un apoyo para la realización del Primer Congreso Panamericano de Educación celebrado en Río de Janeiro en el año 1943, que marca la injerencia de Estados Unidos en la política latinoamericana en la disciplina en cuestión. Empero, esos procesos de panamericanismo coexistieron con el nacionalismo de la Argentina de los años ‘30, teniendo a la Educación Física como uno de sus ejes. Así, lo mostrado por Vásquez desde una impronta nacionalista conservadora destaca la búsqueda desde esta disciplina de un ideal moral superior, caracterizado por la caballerosidad y la camaradería, que pretende buscar la creación de una raza superior. Estos postulados se inscriben también en una proyección del ideario del propio Vásquez y el fuerte personalismo que le imprimió a su gestión al frente de esta dependencia estatal. Además, resalta el creciente interés por la Educación Física que se produce en las escuelas argentinas, especialmente a través de la formación docente que en el país cuenta con dos instancias, una para hombres y otra para mujeres. En lo que respecta a Brasil, también se muestra una Educación Física nacionalista, materializada, por ejemplo, en la entonación del himno nacional en cada demostración. En ese marco nacionalista del gobierno de Getúlio Vargas, Vásquez valora positivamente la excelente convivencia entre funcionarios civiles y militares en el ámbito de la cultura física. A su vez, en cierta coincidencia con el caso argentino, se presentan prácticas corporales diferenciadas entre hombres y mujeres: ellos realizaron clases de gimnástica, lucha y deportes, mientras que ellas llevaron a cabo una clase de “Educación Física femenina”.
En ese marco, se identifica que las charlas y exhibiciones se hayan llevado a cabo especialmente en centros de formación de docentes de Educación Física. Esto exhibe dos cuestiones: por un lado, esto era semejante a lo que ocurrió con las visitas de delegados brasileros en Argentina posteriores a este viaje y, por el otro, se refleja el peso histórico que tiene la formación profesional como el terreno donde se juega “la” Educación Física.
Es interesante observar la gran cobertura dada a este viaje por la prensa brasilera, a partir en la considerable cantidad de artículos producidos en distintos periódicos nacionales y locales de los lugares visitados por el funcionario argentino, que detallaban cada actividad realizada por él, a la vez que incluían reportajes realizados a Vásquez. Si bien las fuentes periodísticas analizadas corresponden al archivo personal de Vásquez y es posible que solo haya compilado las noticias favorables a su gestión, la cantidad de registros identificados da cuenta de una importante difusión y del interés que habría existido en la sociedad carioca y paulista en torno a la enseñanza y conocimiento de la Educación Física, así como de los vínculos establecidos con distintos países de la región.
Fuentes documentales utilizadas
Argentina (1938a). Decreto n° 6.446 «Creando la Dirección de Educación Física», Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, 06 de junio.
Argentina (1938b). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año I, n°4.
Argentina (1939). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación. Año II, n° 8.
Argentina (1941). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año IV, n° 17.
Argentina (1942). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año V, n° 28.
Argentina (1945). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año VIII, n° 59.
Argentina (1946). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año IX, n° 82.
Argentina (1947). Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Argentina. Año X, n° 86.
Centro de Documentación Histórica y Museo de la Educación Física y el Deporte “Gilda Lamarque de Romero Brest” [CDH], Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: Documentos consultados: CV199, CV210, CV439, DNEFDyR1672.
Referencias
Aisenstein, Á. y Scharagrodsky, P. (Comps.) (2006). Tras las huellas de la educación física escolar argentina: Cuerpo, género y pedagogía. 1880-1950. Buenos Aires: Prometeo.
Aisenstein, Á. (2006). La educación física en el currículo moderno o la historia de la conformación de una matriz disciplinar (argentina, 1880-1960). En R. Rozengardt, (Coord.), Apuntes de historia para profesores de Educación Física (pp. 69-84). Buenos Aires: Miño y Dávila.
Andrade de Melo, V. (1997). Relaciones de intercambio entre Brasil, Uruguay Argentina en el ámbito de la Educación Física y las ciencias del deporte: reflexiones a partir del viaje de 1945. Revista EF deportes, 2(5).
Andrade de Melo, V. (2007). A Educação Física e o Estado Novo (1937-1945): Escola Nacional de Educação Física e Desportos. Revista EF deportes, 12(115).
Béjar, M. (2005). El régimen fraudulento. La política en la provincia de Buenos Aires, 1930-1943. Buenos Aires: siglo XXI.
Broda, P. (2012). Health for the Americas: as animações dos Estúdios Walt Disney voltadas para as famílias latino-americanas no contexto da Política da Boa Vizinhança (1940-1946). Guarulhos: Universidade Federal de São Paulo.
Cattaruzza, A. (2009). La Historia de la Argentina. 1916-1955. Buenos Aires: Siglo XXI.
Feiguin, A., Cobiella, M. y Aisenstein, A. (29, 30 y 31 de octubre 2015). Un nuevo dispositivo para la formación de profesores en Educación Física: marco normativo y primeras normas institucionales. Ponencia presentada en las VIII Jornadas Nacionales y 1° Congreso Internacional sobre la Formación del Profesorado “Narración, Investigación y Reflexión sobre las prácticas”, Mar del Plata.
Feiguin, M. A. y Aisenstein, Á. (2016). Diseño de sujetos morales, sanos y patriotas. Formación de profesores en Educación Física. Argentina 1938-1967. Revista Pedagogía y Saberes, 44, 9-20. https://doi.org/10.17227/01212494.44pys9.20
Feiguin, M. A. (2019). El INEF General Belgrano de San Fernando y la consolidación de una cultura escolar para la formación del docente (1938-1954/55) (Tesis Maestría). Universidad de San Andrés, San Fernando, Argentina.
Galak, E. (2012). Del dicho al hecho (y viceversa): El largo trecho de la construcción del campo de la formación profesional de la Educación Física en Argentina (Tesis de posgrado). Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Recuperado de https://memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.773/te.773.pdf
Galak, E. (2016). Educar los cuerpos al servicio de la política. Cultura física, higienismo, raza y eugenesia en Argentina y Brasil. Buenos Aires: UNDAV Ediciones y Editorial Biblos.
Galak, E. y Pereyra, M. (2021). Una imagen de la Educación Física argentina. Las producciones fílmicas de la Educación General de Educación Física (1938-1947). Cine Documental, 23, 84-113.
Galak, E., Pereyra, M. y Orbuch, I. (2021). La Fiesta de la Educación Física 1939-1944: la masificación de una estrategia gubernamental educativa y propagandística. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 26, 911-934.
Galak, E., Kopelovich, P. y Pereyra, M. (2021). Entre el nacionalismo y la internacionalización: la primera década de la Dirección General de Educación Física (Argentina, 1938-1947). Praxis educativa, 25(1), 1-20.
Gleyse, J. y Scharagrodsky, P. (2013). Le Dr. Enrique Romero Brest, ses visites aux institutions européennes de formation et le Congrès d’ Education Physique de Paris en 1913 comme indicateurs de la mondialisation et de la nationalisation de la ‘culture physique’. Revue Internationale des Sciences du Sport et de l’Education Physique, 100, 89-107. Versión traducida recuperada de https://www.cairn.info/revue-staps-2013-2-page-89.htm
Hopfenblatt, A. (08 octobre 2020). Exhibición y distribución de cortometrajes de propaganda de los Estados Unidos en Argentina en los años ’40: el programa de 16mm de la OCIAA. Nuevo Mundo Mundos Nuevos. https://doi.org/10.4000/nuevomundo.82441
Lvovich, D. (2006). El nacionalismo de derecha. Desde sus orígenes hasta Tacuara. Buenos Aires: Capital Intelectual.
Morgenfeld, L. (2009). La neutralidad argentina y el sistema interamericano: Panamá, La Habana y Río de Janeiro (1939-1942). Revista Ciclos, 18(35-36), 145-172. Recuperado de http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/download/ciclos/ciclos_v18_n35-36_06.pdf
Orbuch, I. (2020). Peronismo y cultura física. Democratización, sociabilidad y propaganda. Buenos Aires: Imago Mundi.
Prozapas, A. y Sessa, L. (2017). Panamericanismo y Antiimperialismo. En O. Barreneche, A. Bisso y J. Troisi Melean (Coord.), Historia de América Latina. Recorridos temáticos e historiográficos: siglos XIX y XX. La Plata: Edulp.
Pucciarelli, A. (1993). Conservadores, Radicales e Yrigoyenistas. Un modelo de hegemonía compartida, 1916-1930. En W. Ansaldi y otros (Ed.), Argentina en la paz de dos guerras, 1914-1945. Buenos Aires: Biblos.
Purcell, F. (2010). Cine propaganda y el mundo de Disney en Chile durante la Segunda Guerra Mundial. Historia, 42(2), 487-522.
Reitano, E. (2005). Manuel Fresco. Entre la renovación y el fraude. Buenos Aires: Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires-Archivo Histórico.
Saraví Riviere J. (2012). Historia de la Educación Física argentina. Buenos Aires: Libros del Zorzal.
Scharagrodsky, P. (2021). Cartografiando saberes, grupos ocupacionales, instituciones, agentes y redes. El caso del Segundo Congreso Panamericano de Educación Física, México, 1946. Revista Mexicana de Historia de la Educación, IX(17), 118-142.
Vallejo, G. (2018). El hombre nuevo: representaciones culturales en torno a la masculinidad en la Argentina (1918-1976). Cuadernos de historia contemporánea, XL, 89-113.
Notas
Recepción: 05 Febrero 2024
Aprobación: 28 Junio 2024
Publicación: 01 Septiembre 2024